El guiso de rabo de toro es una opción sofisticada y deliciosa para ocasiones especiales. Aunque es un plato que requiere algunas horas de cocción, el resultado es un plato tierno y sabroso que impresionará a todos los comensales.
Antes de comenzar a cocinar, asegúrate de haber preparado todos los ingredientes. Corta el rabo de toro en rodajas si no lo compraste así, pela las zanahorias y córtalas en rodajas, pela y corta la cebolla en trozos y pica los ajos.
En una olla grande, calienta un par de cucharadas de aceite de oliva a fuego medio-alto. Agrega la carne y dora por ambos lados, unos 5 minutos en total. Saca la carne de la olla y reserva.
En la misma olla, agrega un poco más de aceite si es necesario y agrega las zanahorias, la cebolla y el ajo. Cocina hasta que estén dorados y fragantes, unos 10 minutos.
Añade el vino tinto a la olla y deja que se evapore el alcohol. Agrega el tomillo, el laurel y el pimentón dulce. Remueve para mezclar.
Vuelve a colocar la carne en la olla y vierte suficiente agua para cubrir la carne por completo. Añade sal y pimienta al gusto. Lleva a ebullición, reduce la temperatura a fuego lento y tapa la olla. Cocina durante unas 3 horas, o hasta que la carne esté tierna y se desprenda fácilmente del hueso.
Sirve caliente, acompañado de patatas cocidas o una guarnición de tu elección.
Aunque el guiso de rabo de toro puede parecer intimidante, es una opción deliciosa y sofisticada para ocasiones especiales. Siguiendo los pasos correctamente y con un poco de paciencia, el resultado será un plato que impresionará a todos los comensales.