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Siempre prueba tus platillos y ajusta la sazón al final

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Introducción

Uno de los errores más comunes en la cocina es no probar la comida mientras se está cocinando. Muchas veces, nos enfocamos tanto en seguir la receta al pie de la letra, que se nos olvida el más importante de los pasos: la sazón. En este artículo hablaremos de la importancia de probar nuestros platillos y ajustar la sazón al final.

¿Por qué es importante probar nuestros platillos mientras cocinamos?

La respuesta es muy sencilla, probando nuestros platillos mientras cocinamos podemos detectar si les falta sal, especias o incluso algún ingrediente que puedan estar necesitando. Es común que al seguir una receta tengamos la tendencia a pensar que todas las medidas de los ingredientes son precisas, pero la realidad es que esto no siempre es así. Muchas veces, las cantidades pueden ser afectadas por factores como el tamaño de los ingredientes o incluso la humedad en el ambiente. Por eso, siempre es necesario probar nuestras preparaciones mientras cocinamos.

¿Cómo ajusto la sazón?

Paso 1: Prueba tus platillos

Prueba tus preparaciones antes de servirlas y determina si necesitan algún tipo de ajuste en la sazón. La sal es uno de los ingredientes más comunes en la cocina, y suele ser la primera opción para ajustar el sabor. Sin embargo, no todos los platillos necesitan sal, por lo cual es importante aprender a reconocer qué tipo de sabores necesita cada preparación. Las especias también son otra excelente opción para ajustar la sazón de nuestros platillos.

Paso 2: Empieza de a poco

En la mayoría de los casos, cuando ajustamos la sazón, es recomendable hacerlo de a poco. Agrega una pequeña cantidad de sal o especias, prueba nuevamente, y si es necesario, repite el proceso hasta lograr el sabor deseado. Es importante recordar que las especias pueden tener un sabor muy intenso, por lo que es recomendable ir de a poco.

Paso 3: Ajusta la acidez

Otro elemento clave en la sazón de cualquier plato es la acidez. Un toque de ácido puede ayudar a realzar los sabores en una preparación, especialmente en recetas que contienen proteínas. El vinagre, el limón o la naranja pueden ser excelentes opciones para ajustar la acidez de un platillo. Al igual que con la sal y las especias, empieza de a poco y ajusta hasta conseguir el sabor deseado.

Conclusión

Probar nuestros platillos mientras cocinamos nos permite asegurarnos de que están bien sazonados y equilibrados en cuanto a sabor. Ajustar la sazón es un proceso que requiere de práctica y paciencia, pero con el tiempo, aprenderás a reconocer qué ingredientes necesitan cada plato. Como "Expertos en Cocina" es nuestra responsabilidad asegurarnos de que nuestros platillos sean deliciosos, y ajustar la sazón debe ser una parte esencial de este proceso.